Qué está haciendo el país para mejorar su sostenibilidad.
Es bien sabido que implementar acciones sostenibles donde sea posible es la mejor opción para asegurar la longevidad del planeta. A la luz de esto, es alentador ver a los países intensificar y asumir la responsabilidad de su huella de carbono, para ayudar a la causa tanto como sea posible. El Salvador es uno de los países que está haciendo un esfuerzo concertado hacia la sostenibilidad, y es una de las razones por las que todos nosotros en CEFINCO estamos orgullosos de llamar hogar al país.
RECURSOS NATURALES Y RENOVABLES
Con el uso de combustibles fósiles contribuyendo tanto a la crisis climática, es obvio que la energía renovable debe usarse tanto como sea posible. Tradicionalmente, las fuentes de energía renovable han sido significativamente más caras que los recursos no renovables, pero los precios están bajando todos los días, lo que las hace más asequibles que nunca.
Gracias a su riqueza de recursos naturales, El Salvador tiene la suerte de beneficiarse del fácil acceso a la energía hidroeléctrica, solar, eólica y geotérmica. Con tales recursos disponibles a las puertas del país, el gobierno ha priorizado las inversiones en energía renovable.
Esta preferencia por las energías renovables no es nada nuevo para El Salvador. Anteriormente, el país dependía de las importaciones de combustibles fósiles para las fuentes de energía, pero en 2010 el gobierno implementó la Política Nacional de Energía que inició el cambio a las energías renovables. En esta área de sostenibilidad, el país se ha adelantado a la multitud durante años.
ACUERDO IRENA
Continuando con su compromiso con el uso de fuentes de energía renovable, a principios de este año El Salvador firmó un acuerdo con la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), para trabajar en la reducción de la huella de carbono del país para apoyar los esfuerzos que se realizan contra el cambio climático.
El acuerdo convierte a El Salvador en un actor clave en el impulso hacia las fuentes de energía renovable en América Central, y se espera que contribuya al mayor desarrollo de la energía geotérmica dentro de El Salvador.
DESARROLLOS URBANOS SOSTENIBLES
Desde viviendas hasta centros educativos, desde almacenes hasta tiendas minoristas, se necesitan edificios para la vida cotidiana. Sin embargo, esta necesidad no debería ser a costa del planeta. El sector de la promoción inmobiliaria es culpable de las emisiones masivas de carbono, lo que contribuye enormemente a la crisis climática.
De la mano con el énfasis del país en los recursos de energía renovable está su impulso para fomentar prácticas de construcción sostenibles. Tomemos, por ejemplo, un centro de investigación recientemente construido en la Universidad Don Bosco, San Salvador. Este nuevo edificio se construyó siguiendo las pautas de LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental), con prácticas ambientales sostenibles a la vanguardia del diseño. Asimismo, el edificio anexo del mismo complejo obtuvo un Premio a la Construcción Sostenible.
La universidad es solo un ejemplo de que el país está tomando una postura más consciente hacia la sostenibilidad en los desarrollos urbanos, y es emocionante pensar en dónde estará el sector de desarrollo inmobiliario de El Salvador dentro de otros cinco o diez años.
RESTAURACIONES DE MANGLARES
Una pérdida de paisajes naturales significa una pérdida de biodiversidad, lo que a su vez se traduce en tierras que carecen de sostenibilidad. Ya sea que la destrucción del paisaje haya sido causada por humanos o no, hay pasos que podemos tomar para revertir el impacto y recuperar ecosistemas sostenibles.
Un ejemplo de esto es la restauración de manglares que se está llevando a cabo en El Salvador. EcoViva, una empresa que apoya iniciativas sostenibles lideradas por la comunidad, ha implementado un nuevo modo de restauración de manglares en El Salvador, utilizando una técnica llamada Restauración Ecológica de Manglares (EMR). El objetivo de EMR es analizar las causas fundamentales de por qué los manglares han muerto y abordarlas, en lugar de simplemente replantar semillas y árboles propagados, como se hacía anteriormente.
Debido a la profundidad de la investigación que se lleva a cabo sobre por qué murieron los manglares en primer lugar, es probable que el método EMR resulte en un mayor éxito a largo plazo en la repoblación de manglares en El Salvador, contribuyendo positivamente a la sostenibilidad del país.
Es un gran desafío revertir, o incluso simplemente controlar, el daño que el calentamiento global ha causado al planeta y al medio ambiente, pero todos haciendo algo es mejor que unos pocos haciendo todo. Estos pasos no son soluciones rápidas, sino soluciones a largo plazo para acciones locales. Es la longevidad de su naturaleza lo que les permite tener el mayor impacto sobre el cambio climático y realmente trabajar para revertir el daño. Estos pasos que ya se están dando están sentando una base sólida para que El Salvador siga adelante con la sostenibilidad.
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